En un oficio enviado al director general del Consejo de Educación Secundaria,
Juan Pedro
Tinetto, la directora del liceo Bauzá, Graciela Bianchi, advierte
que no permitirá que la institución sea inspeccionada por ninguno de
los ganadores del llamado a Concurso de Oposición y Méritos para
Inspector del Consejo de Educación Secundaria. Dice que la decisión fue
tomada bajo su "absoluta responsabilidad" por entender que el concurso
está "viciado de nulidad por haber violado el Estatuto del
Funcionario Docente y las bases del propio concurso".
En el
escrito, al que tuvo acceso El País, Bianchi dice que la docente que
salió en primer lugar "nunca fue directora de una institución educativa
y menos por tres años consecutivos" como exigen las bases del llamado.
"Esto no es admisible en un Estado de derecho", afirma
La
directora también advierte que la profesora que se quedó con el
segundo lugar del concurso, ocupa un cargo de confianza dentro del
Consejo, desde la administración de Pilar Ubilla, y que responde al
representante de los profesores en el Consejo, Daniel Guasco.
"Las
dos cosas no se pueden hacer; o renuncia a ese puesto de confianza
para concursar o no podría participar. De lo contrario hay una violación
a la ley de Ética Pública", comentó Bianchi a El País.
La
directora del liceo Bauzá asegura que tras interponer un recurso y
contar con las pruebas que justifican sus afirmaciones, solicitó en el
mes de julio a Tinetto que dejara sin efecto el concurso. "Eso no
pasó, entonces le advertí que no lo iba a dejar pasar porque era
corrupción", afirmó.
Así fue que la directora decidió prohibir el
ingreso de los inspectores al liceo Bauzá. "No los dejo entrar. Y ya
lo dejé claro en el escrito: está terminantemente prohibido el ingreso
de estos inspectores. Si entra uno de ellos salgo yo", sentenció.
Bianchi
reconoció que una directora no tiene la potestad para prohibir la
entrada de un inspector a una institución educativa. Sin embargo, dijo
que tomó esa decisión porque "estaban todos avisados que el concurso se
definió por acomodo". "Y no los voy a dejar entrar porque es gravísimo
que no se haya tomado ninguna medida", reafirmó.
Según Bianchi,
el propio Tinetto le dio la razón. "Me reconoció que tenía razón pero
me dijo que no lo pudo parar porque no tiene poder y porque había mucha
presión para que esto saliera", relató, y comentó que en este caso "no
hay un problema de incapacidad sino de corrupción".
"Creo que
Tinetto no es corrupto pero no debía haber permitido que la corrupción
siguiera adelante", indicó Bianchi. El País intentó comunicarse, sin
éxito, con Tinetto.