sábado, 13 de noviembre de 2010

ENTREVISTA A UN EX JUEZ JUDICIAL. FEDERICO. A. PETRAGLIA.

El mismo semanario Búsqueda entrevista al ex juez Federico Álvares
Petraglia quien opina “Triste espectáculo que todos sabemos se viene
repitiendo cada vez que se retira algún ministro”.
Ex juez dijo que existen “reuniones” entre dirigentes “de izquierda”
y magistrados para saber sus “orientaciones político, ideológicas”.
El ex juez Federico Álvarez Petraglia adjudica su renuncia “obligada”
al Poder Judicial a que dentro de ese organismo le “cobraron” el
procesamiento de “poderosos” como el penalista Carlos Curbelo Tammaro
y el empresario Víctor Mesa, así como “haber actuado contra el
corporativismo sin pedir permiso”.
Álvarez Petraglia, que se afilió al Partido Socialista con 17 años y se
desvinculó cuando ingresó a la carrera judicial en 2002, aseguró que
conoce la existencia de “reuniones” de “políticos de izquierda” con jueces
con el objetivo de “conocer sus orientaciones político ideológicas” antes
de decidir si son elegibles para un lugar en la suprema Corte de Justicia.
Añadió que “muchos” de sus ex colegas son masones y que ha sido eso lo
que ha “evitado consecuencias dañosas para alguna carrera”.
Lo que sigue es un resumen de la entrevista que Álvarez Petraglia
mantuvo con Búsqueda.
-¿Por qué renunció al Poder Judicial?
-El motivo de mi renuncia obligada fue la forma y el fondo de una investigación
administrativa iniciada por la Suprema Corte de Justicia, la que estuvo a cargo
del ministro del Tribunal de Apelaciones Penal, Ángel Cal. Sentí que para el
Poder Judicial era más importante indagar si yo seguía vinculado a mis
anteriores funcionarios, si hablaba de una persona determinada o no
y cómo lo hacía, a investigar sobre el embate de un grupo criminal
organizado como lo fue, es y será, el que desarticuló el Estado uruguayo
a través del “Operativo Campanita”.
-¿No esperaba en una investigación sobre filtraciones, preguntas
sobre su relación con funcionarios o la prensa?
-Ese tema fue parte de la indagatoria a la que fui sometido, donde Cal parecía
que cronometraba mi salida a la prensa de esa madrugada, en la que se
procesó a Curbelo, con la supuesta violación del secreto del presumario.
Mi conversación con la prensa respeto a rajatabla el secreto del presumario. Aunque no se crea, al otro día del procesamiento me llamó a mi despacho el propio Cal para felicitarme por mi salida en la prensa.
¿Cómo es la cosa? ¿Por un lado me felicita, y luego me indaga por aquello
por lo que me felicitó?
-Usted denunció a jueces penales de Maldonado por la filtración de la
identidad de una colaboradora. ¿Piensa que buscaron intimidarla?
-Lo que hice fue dar cuenta de los hechos a la Justicia especializada
y a especial pedido del abogado de la colaboradora y del fiscal del caso,
Diego Pérez. En ningún momento imputé a los jueces de Maldonado,
Gabriel Ohanian y Adriana Graziuso el hecho de intimidarla, sino que dije que determinadas personas vinculadas al expediente “Campanita”, más concretamente la esposa de José Luis Suárez, principal imputado por narcotráfico y lavado de dinero en esta causa, habían iniciado denuncias
penales en su contra reclamando dinero proveniente de edificios que
estaban siendo investigados.
-¿Sintió poco respaldo de sus colegas y jerarcas del Ministerio del Interior?
-No percibí respaldo de ningún jerarca del Poder Judicial ni del Poder Ejecutivo. No lo pedí, ni lo necesitaba para cumplir con mi función.
-En su carta de renuncia usted dijo que su mayor pecado fue meterse con poderosos.
¿Cree que le cobraron el procesamiento de Curbelo y Mesa?
-Lamentablemente, me los cobraron porque las personas que usted menciona y otras creían que eran inmunes al sistema penal. Lo triste de esto es que tienen razón; pues 99% de las personas en prisión en este país responden al
estereotipo pobre y morocho. Algunas personas con preeminencia política
y económica saben que difícilmente llegue el poder punitivo a interrogarles,
entre otras cosas porque dicho poder, que es despiadado con algunos,
ante otros resulta flojo.
-La jueza que lo sustituyó revocó el procesamiento de Mesa...
-Sobre la decisión, que respeto, sólo quiero decir que al momento de dictar el
procesamiento, al igual que todos los que he dispuesto en mi carrera,
se valoraron a cabalidad todas las pruebas recabadas, se respetaron absolutamente todas las garantías para el justiciable, y se llegó a la firme convicción de que correspondía procesar.
-¿Hay corporativismo judicial?
-Sí, pienso también que lo que se me cobró fue el haber actuado contra el corporativismo sin pedir permiso para hacerlo. Creo que violé una regla de oro, que implica que para ser políticamente correcto no hay que mirar para adentro, sino defender la corporación, más allá de los errores que se cometan.
-En conversaciones informales con colegas usted ha hablado
del peso de la masonería en la interna judicial...
-Es un secreto a voces. Muchos de mis ex colegas son masones, extremo que
por supuesto no cuestiono, pero me consta que en algún caso tal pertenencia habría evitado consecuencias dañosas para alguna carrera.
-¿Le parece que eso influyó en su caso?
-Sólo puedo decir que no soy masón, ni lo seré. Cualquier conclusión al
respecto queda a cargo de los lectores.
-Usted estuvo afiliado al Partido Socialista. ¿Cuándo renunció?
-Pertenezco al Partido Socialista desde los 17 años. Fui militante de la Juventud Socialista, integré su Comité Central y el Ejecutivo. Desde que ingresé como
juez abandoné por completo la militancia política. Si bien no tengo actividad política ni me han hecho ningún ofrecimiento, no descarto tenerla en el futuro.
-¿Hay jueces que tienen actividad política aunque no pueden?
-No hay que ser ingenuos, el Poder Judicial es un Poder muy especial del
Estado donde sus máximos responsables son electos no por el voto popular
sino por un sistema donde intervienen la política y los políticos.
A pesar de conocer un sin número de senadores y diputados de izquierda,
jamás pedí nada a nadie porque creía que en este país lo único que nos diferenciaba eran las capacidades que cada uno poseía, pero me
llevé más de una sorpresa.
-¿Qué sorpresa?
Me consta la existencia de reuniones de políticos de izquierda, aunque tal vez
antes lo harían políticos de otras orientaciones, con jueces, para sondear sus opiniones y conocer sus orientaciones político, ideológicas, a fin de evaluar si prestaban o no su voto para que ascendiera a la Corte.
Triste espectáculo que todos sabemos se viene repitiendo cada vez que
se retira algún ministro.

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